El Departamento de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Pesca y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de las Illes Balears (IRFAP), en colaboración con Tragsatec, está llevando a cabo un estudio sobre la variabilidad genética de pescar en aguas de las Islas Baleares.
El objetivo del estudio, que se está llevando a cabo en las unidades del Laboratorio de Investigación Marina y Acuicultura (LIMIA), en Port d’Andratx, es definir el estado en el que se encuentran las diferentes especies en función de su ubicación espacial (entre diferentes zonas del Mediterráneo) y variabilidad genética temporal (diferentes años).
Además, se centra en especies de peces de interés piscícola, que son las de alto valor comercial y que están amparadas bajo la marca de calidad Millorquín, gestionada por Opmallorcamar.
En este sentido, la pérdida de diversidad genética se asocia a una reducción del tamaño poblacional, ya sea por sobreexplotación de la especie, por efecto de patógenos, o por contaminación ambiental, entre otros, y condiciona la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
En el caso específico del pargo (Paso a paso), los resultados preliminares indican valores elevados de diversidad genética, valores que se han mantenido en los últimos tres años de seguimiento y que sugieren que las poblaciones de esta especie en Baleares se encuentran en condiciones de pesca sostenibles.
Según el investigador que lidera el proyecto, Gaetano Catanese, «las áreas marinas protegidas, junto con el posible reclutamiento de individuos jóvenes de la misma especie procedentes de otras zonas geográficas vecinas, pueden desempeñar un papel importante en el mantenimiento de la biodiversidad y la variabilidad genética del pargo en el Baleares, como y otras especies de peces de interés, asegurando su supervivencia y diversidad genética y contribuyendo a la conservación de nuestro ecosistema marino.
Por su parte, el director general de Pesca, Antoni M. Grau, ha destacado que «las políticas nacionales y comunitarias tienen como objetivo fomentar la comercialización de alimentos sanos, de calidad y de proximidad».
En este sentido, añadió Grau, “el sector pesquero de Baleares está orientado a la aplicación de prácticas pesqueras sostenibles, que apoyan y fortalecen la identidad local de los productos, respetando siempre la conservación de la biodiversidad”.
Así, estos datos no sólo confirman el estado actual de explotación sostenible de algunos recursos pesqueros en aguas de las Islas Baleares, sino que también indican que la protección y gestión eficaz de las reservas marinas puede contribuir a garantizar la supervivencia de la especie a largo plazo. especies de gran interés comercial.
El Centro IRFAP-LIMIA continuará monitoreando cuidadosamente las poblaciones de pargo y otras especies de peces que se recolectan en el mercado de pescado y de los pescadores recreativos que colaboran con el proyecto.
La intención es seguir analizando su variabilidad genética a partir de muestras de ADN mitocondrial para mejorar el conocimiento del papel que juegan las reservas marinas en la conservación de la biodiversidad.
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